10 abril 2011

Inmortal.

 Prometí pensarte y ya lo he interiorizado de tal manera que... ¿qué sería de mi vida sin tu pensamiento? Sería como haber estado ensayando toda la infancia para una función que nunca se llegará a representar. Ya no soy esa niña que soñaba mirando las orillas del Mediterráneo, ahora sé que ese sueño es real. En mi sueño hay un río, un río frío y suave que me arrastra hasta las mismas cuencas de tus ojos, tus labios, el eco de tu voz...
 ¡Ay! luna de plata, se que sientes celos de que yo pueda tenerle y las noches que no apareces se que es porque estás llorando de amargura. Luna, entiende que el ser humano no es perfecto, pero el amor sí y por ello nos convertimos en dioses, cegamos tus rayos lunares, somos inmortales.
Inmortales... aunque todo eso no lo sabe ni mi pulso, ni mi voz, ni mis piernas, ni mi cintura.... Solo lo supiste tú, aquella tarde en la llanura, cerca de la estatúa mármorea en donde te diste cuenta que con tan solo tocarme podias revolucionar no solo mi cuerpo, sino también mi alma ¡Mi alma bañada en ardura!

3 comentarios:

  1. Puedo volar, puedo ver y puedo planear,
    y sin querer entender,
    el mundo se mueve bajo mi movimiento,
    da igual que llueva o que nieve,
    es el sentimiento...
    puedo derribar muros y romper cadenas,
    salir de los apuros y superar las penas,
    quizás soy inmortal, quizás soy todopoderoso,
    pero mi punto vital, tan frágil y tan hermoso,
    es lo que me vuelve humano, necesito de tu mano,
    necesito de ti de tu amor, no me abandones o mis alas caerán como el resplandor del sol...

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  2. preciosa bor, los yanes estamos que rompemos la literatura! jaja

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