11 diciembre 2015

El último adiós de Camarón


Viviré mientras el alma me suene. (Camarón de la Isla)




Camarón no quería cantar.

Encerrado en su pequeña habitación de hotel cinco horas antes del estreno, el cantante sentía cansancio físico y psíquico,
Camarón no quería cantar.

Cinco minutos antes, asomando la cabeza de vez en cuando desde su camerino, se negaba a cantar.
Camarón no quería cantar.

El público, arremolinado, a punto de crear un motín por la demora. El equipo de producción, tirándose de los pelos. Y el maestro se negaba a salir.
Camarón no quería cantar.

En una de esas efímeras miradas perdidas del maestro hacia el exterior, Pablo Nacarino ofrecía palabras de cariño al cantaor. " Venga, José, anímate, que hay mucha gente esperándote" Camarón, algo torpe pero tierno, se dejó llevar del brazo por Nacarino mientras le decía "Es que, estoy mal, no puedo actuar". Subieron las escaleras, no sin falta de esfuerzo,  y se paró frente a las cortinas que le separaban del escenario. La muchedumbre, que ya intuía su presencia se lanzó en gritos de impaciencia y obsesión.
Camarón no quería cantar.

Una única cortina le separaba del escenario, el maestro no tenía fuerzas para enfrentarse a lo que había detrás de ella. Pero allí estaba Tomate, su fiel Tomatito, que se acercó hasta él y le agarró cariñosamente del brazo para llevarle hasta su silla de mimbre.
Camarón no quería cantar.

Y de pronto, el silencio. 525 personas sumidas en la más absoluta congoja. Camarón no dijo palabra. Se sentó y se arrancó con la soleá Salud es lo que yo quiero (archivo auditivo). Según cuentan, salió un canto tan hondo de su garganta, tan sentido, que se transformó. Estaba hundido, pero se transformó. Las lágrimas se apoderaron de los ojos de la mayoría de los allí presentes.
Camarón no quería cantar.

Tomatito: "La verdad es que no sabíamos que estaba enfermo de cáncer. Ya en el hotel se encontraba muy fatigado. Me dijo que suspendiera el concierto, que no podía. Yo le dije que era un recital muy importante(...) Entonces Camarón me miró y me dijo: "Bueno, vale..."
Camarón no quería cantar.

Acudió con su médico, algo que se convirtió en costumbre en esta última etapa de su vida. Se encerraron en el camerino y no dejaron pasar a nadie. Al rato, salieron los dos juntos. Ese día Camarón lo dio todo, en cuanto se sentó en la silla, todo signo de cansancio o fatiga desapareció. Seis meses después fallecía, a los 41 años víctima de un cáncer de pulmón. Poco después, se lanza el disco de esta brillante actuación, al título de El último concierto. 
El último concierto en el que Camarón no quería cantar.

Tomatito, declara que al escuchar la grabación su guitarra no le suena. "Al lado de Camarón ni me escucho. Lo digo en serio, cuando el estaba, todos sobrábamos"
Camarón no quería cantar, pero su cante se quería despedir de Camarón y de todos nosotros.