09 julio 2017

La importancia de alguien que crea en ti

¿Qué ocurre cuando sabes deliberadamente que algo es mentira y aún así crees en ello?
Cuando eres capaz de disfrutar de tu soledad es cuando te das cuenta de que te has aceptado plenamente, de que te quieres y eres feliz contigo misma, incluso cuando te invade un manto pesado de melancolía. 
Siempre estuve ligada a las palabras, desde siempre me sentí unida a la idea de que saber expresarse es el resultado de un trabajo previo de compresión de nuestra propia alma. La correcta expresión denota un conocimiento intrínseco, madurado a conciencia, a base de pasar tiempo con nosotros mismos, de preguntarnos, comprendernos y aceptarnos. 
Todos tenemos problemas, todos tenemos cosas que invaden nuestra cabeza, que duermen junto a nosotros por la noche, asfixiándonos con la almohada y que nos acompañan por la mañana al trabajo, tornando una pesada carga sobre los hombros. A veces tenemos la certeza de que vamos a la deriva, olvidándonos de nosotros mismos, pensando que podemos salvar a los demás, pero no es cierto. ¿Por qué a veces hay tanto dolor en la vida? En ocasiones se torna tan insoportable que sólo quieres quedar impasible, impertérrito. 
Ojalá no tuviera que ser así. Todos tenemos que enfrentarnos a nuestros problemas. En ocasiones nos superamos a nosotros mismos, en otras ocasiones no lo hacemos tan bien. A veces necesitamos tomarnos nuestro propio tiempo, otras veces no podemos disponer de él. Y así sentimos que hemos fracasado. 
Por ello, y siguiendo una línea menos oscura y más optimista pienso que todos necesitamos algo o alguien que nos evada de esa realidad. Un escape que nos permita olvidar lo complicado que es llegar a ser alguien cuando no tienes facilidades. Una persona que crea en ti y que te reconozca puede ser el impulso decisivo, la diferencia entre el eterno retorno de Nietzsche y un mundo en el que desarrolles todo tu potencial. Sin embargo, no quiero llevar al lector a engaño, lo ideal es creer ciegamente en uno mismo y no dejarte llevar por lo que cualquier otra persona pueda hacerte creer. Pero en eso, tiene mucho que ver nuestra adolescencia y no todos tienen la suerte de tener esa fuerza intrínseca o un referente al que considerar un ejemplo que le forje esa idea de sí mismo. Por ello, a veces creo que debería haber un filtro a la hora de elegir ser padres, se que es un pensamiento irreal, pero creo que se ahorraría mucho sufrimiento innecesario. 
Fracasamos no cuando decepcionamos a los demás, fracasamos cuando nos decepcionamos a nosotros mismos y a veces, según las circunstancias de cada uno, una persona que crea en ti puede marcar significativamente la diferencia y  ayudarte a iniciar el camino para comenzar a creer tanto en ti mismo que a los demás no les quede más remedio que hacerlo también. 

Resultado de imagen de mentor