
09 julio 2017
La importancia de alguien que crea en ti

12 abril 2017
Poema n° 7
Mi vieja alma
me acuna por las noches,
me escucha en mis lamentos
me consuela en mis llamadas.
Mi vieja alma
bien conoce mis sufrimientos
son sus antiguas heridas,
son sus antiguas batallas.
¿Quién me espera
al otro lado de la puerta?
¿Quién respira
junto a mi ventana?
¿Quién seca mis lágrimas
aquellas noches insomnes, inacabadas?
Anoche hablé con mi vieja alma
sentada al borde de la cama,
la silueta recortada,
las arrugas arboladas.
Anoche vini a verme
mi vieja alma.
Hundida en mi pecho,
tendida en mi cama.
¡Qué difícil entenderla!
¡Qué cerca siento su calma!
Cuando parece que la entiendo,
se me escapa.
Cuando parece que la alcanzo,
se desvanece.
Dulce esperanza.
¿Quién me espera
al otro lado de la puerta?
¿Quién respira
junto a mi ventana?
¿Quién calma mi aliento,
el suyo, inacabado,
fruto de éste, mi tormento?
12 marzo 2017
Poema n°6
Estoy empezando a soñar,
sumida en la sombra, en la oscuridad.
¿Cuánto tiempo permanecerá el viento?
¿Cuánto la sombra a mi lado acostada?
El sol me acaricia en la cara,
anunciando una brillante mañana,
soleada.
Me despierto cegada por la luz
y te encuentro
entre luciérnagas doradas,
entre molinos brillantes,
a mi lado, apoyándome.
¡Qué tiene nuestro silencio
que tanto me gusta!
¡Qué tiene tu respiración
que tanto me calma!
Camino por la húmeda hierba ,
verde hierba,
manto de una ladera cercana,
y besa mis tobillos cansados.
Tus pasos me siguen,
firmes, alados.
Cuando caiga la noche,
¿veré la vela iluminada?
¿Y si el poeta quiere
volver de nuevo a su casa...?
¡Qué tiene nuestro silencio
que tanto me gusta!
¡Qué tiene tu respiración,
que tanto me calma!
Estoy empezando a soñar,
y tu dulce transparencia
me deslumbra,
entre luciérnagas doradas,
entre molinos brillantes,
y te encuentro ahí, mirándome.
Hemos recorrido tantos caminos,
hemos cometido tantos errores,
cuando lo único verdadero
es que respiramos
y dejamos de respirar.
¿Y si el poeta quiere
volver de nuevo a su casa?
¿Y si quiere respirar a través
de la vela iluminada,
de las luciérnagas brillantes,
que se reflejan en tu mirada...?
08 enero 2017
Poema n°5
¿Dónde encontraré otra vez mi infancia perdida, la calma anhelada?
¿Dónde crepitan las hojas?
¿Dónde refugios calmados?
¿Dónde apaciguar el alma,
envuelta en arrullos alados?
¿A dónde han ido las sombras de los árboles, donde tenía mis sueños guardados?
Sólo permanece la música,
la melodía del chello olvidada.
Sólo permanece la cuerda,
vibrante, penetrante, acompañada.
Sólo permanece el alma,
el adagio en mi piel encarnada.
¿A dónde han ido las sombras de los árboles, dónde tenía mi requiem enterrado?
¿A dónde han ido las sombras de los árboles, donde vivía mi música, mi alma, mi esperanza soñada?